A instancias de su padre, Jacob (p) se casó con dos muchachas de Mesopotamia que habían sobrevivido al diluvio de Noé. Uliya y Raheel eran los nombres de sus esposas. En relatos históricos, Bilhah y Zulfa fueron nombradas como dos de sus otras esposas. Jacob (p) tuvo 12 hijos entre los cuales solo José (Yusuf) se convirtió en profeta.
Los hijos de Jacob (p) eran todos fuertes y saludables, siendo José (p) el más hermoso de ellos. José fue envidiado por sus hermanos desde la primera infancia debido a su relación con su padre.
Los hermanos de José lo arrojaron a un pozo y le dijeron a su padre que un lobo se lo había comido. Pero José se salvó y llegó a Egipto y eventualmente gobernó esa tierra por algún tiempo.
Según fuentes islámicas, el primer hijo de Jacob se llamó Sham'un. Era un hombre sabio y guió a sus otros hermanos. Algunos intérpretes del Corán afirman que Sham'un se opuso a la idea de los otros hermanos de matar a José y sugirió arrojarlo a un pozo.
En algunos relatos históricos, se ha mencionado a Rubén o Roubin como el hijo mayor de Jacob. Murió a la edad de 135 años y fue enterrado en Palestina.
Leví fue el tercer hijo de Jacob. Se le considera el abuelo de Omran y el bisabuelo de Moisés (p). Fue a Egipto con su padre y permaneció allí hasta su muerte a la edad de 137 años.
Yehuda (Judas) fue el cuarto hijo de Jacob. Se le considera el bisabuelo de David (p) y Jesús (p). Algunos creen que la palabra judío tiene sus raíces en su nombre.
Dan y Neftalí fueron los hijos quinto y sexto. Sus descendientes vivían en el norte de Palestina. Gad fue el séptimo hijo y tuvo siete hijos, cada uno de los cuales era el jefe de una tribu. Vivían en el este de Jordania.
Aser, Isacar y Zabulón fueron los otros hijos de Jacob. Benjamín era el hijo menor y único hermano de sangre de José.
Los hijos de Jacob eran todos monoteístas y seguían la religión de Abraham (p). Al final de su vida, Jacob les dijo a sus hijos que siguieran el camino de Abraham:
¿Fuisteis, acaso, testigos de lo que dijo Jacob a sus hijos varones cuando iba a morir. «¿A quién serviréis cuando yo ya no esté?» Dijeron: «Serviremos a tu Dios, el Dios de tus padres Abraham, Ismael e Isaac, como a un Dios Uno. Nos sometemos a Él». (133, Al Baqarah)