La icónica librería fue bombardeada por el Ejército israelí en mayo de 2021, tal como lo hicieron con hospitales, clínicas, escuelas, universidades y edificios civiles.
Samir Mansour finalmente podrá reabrir las puertas de su icónica librería en Gaza el mes que viene, nueve meses después de que un bombardeo israelí redujera el lugar a escombros y a los 100 mil libros que contenía a trozos de papel.
La semana pasada, arribó al bloqueado enclave palestino el primer cargamento con 50 mil libros donados por ciudadanos y editoriales del Reino Unido y otros países como Estados Unidos, Francia y Grecia. Todavía faltan que lleguen a Gaza los demás envíos, pero Mansour ya celebra.
“Estaba tan feliz cuando vi que el primer envío había llegado. Me sentí como un fénix renacido”, contó Mansour al medio británico The Guardian. “Nunca esperé todo este apoyo. Fue algo inimaginable y más que maravilloso”, agregó el librero de Gaza.
Los abogados de derechos humanos Mahvish Rukhsana y Clive Stafford Smith fueron quienes iniciaron la campaña para reconstruir la librería de Mansour y quienes coordinaron los esfuerzos.
Sin embargo, se necesitaron múltiples voluntarios para clasificar, almacenar y luego enviar los libros al empobrecido enclave. Además, se recaudaron 250 mil dólares para reconstruir la librería.
El 18 de mayo de 2021, el edificio donde se encontraba la librería de Mansour fue atacado por un bombardeo del Ejército israelí. En ese momento, el local fundado hace 22 años dejó de existir.
“Me senté a pensar por qué mi local había sido bombardeado. No publico, escribo ni ataco a ningún país ni a ninguna persona. No propagaba odio, sino cultura, ciencia y amor. No encontré respuestas a mis preguntas”, indicó en su momento a The Guardian.
A pesar de la desolación, Mansour se propuso reconstruir su librería —donde cualquiera podía sentarse, tomar té y leer gratuitamente los libros, además de comprarlos— y Rukhsana y Smith decidieron ayudar.
“Cuando los aviones de guerra israelíes bombardearon esta librería fue un ataque más al acceso de la comunidad al conocimiento. Esta campaña fue un gesto de solidaridad, un intento de recuperar la dignidad y el derecho fundamental a los libros”, sentenció Rukhsana.
Ahora, la librería reabrirá pronto a 100 metros de donde se emplazaba el local original y al lado también habrá una biblioteca donde los habitantes de Gaza podrán retirar libros sin costo. Este nuevo espacio buscará ser un núcleo cultural en la ciudad.
Fuente: www.minutoneuquen.com – PalestinaLibre