Miles de chilenos se sumaron este jueves a la denominada Gran Marcha en Defensa del Litio, con demostraciones en Santiago (capital), Antofagasta y Atacama para rechazar la política del Gobierno de Sebastián Piñera de privatizar ese recurso natural.
Gremios de trabajadores y agrupaciones sociales convocaron a la marcha, entre cuyos propósitos estuvo criticar la reciente maniobra gubernamental de adjudicar concesiones de explotación del litio a dos empresas extranjeras, decisión que luego fue suspendida por una Corte.
En pequeños actos a lo largo de la ruta, participantes recordaron que el Gobierno chileno anunció el resultado de la licitación sin aguardar a su debate en el Congreso.
Los movilizados en la capital chilena salieron de Plaza Dignidad para llegar al Palacio de la Moneda, sede del Ejecutivo, pero en La Alameda, a la altura de la Universidad de Chile, chocaron con agentes del Cuerpo de Carabineros que intentaron dispersarlos con el uso de carros lanzagua.
Durante la protesta también se manifestó que la licitación del litio que promueve el Gobierno saliente deja las manos amarradas al Gobierno del presidente entrante, Gabriel Boric.
Además, se denunció que la decisión del Ejecutivo de Piñera fue apresurada y se tomó sin tomar en cuenta el sentir popular de industrializar el litio no a partir de intereses privados sino de proyectos públicos que ayuden a explotar el recurso de manera soberana y en interés de los chilenos, no de minorías.
Tras el anuncio de la licitación, diputados de la oposición presentaron una demanda ante la Contraloría General de Chile para solicitar que esa decisión quede sin efecto y sea investigada. Horas después, el Poder Judicial anunció que la Corte de Apelaciones de Copiapó ordenó la suspensión de la licitación.