La Cancillería siria denunció mediante una carta enviada al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) los bombarderos de la referida alianza contra zonas residenciales sirias, que se cobraron ayer martes la vida de al menos 12 personas, entre ellos tres menores y cuatro mujeres.
“Ya el mundo entero conoce la naturaleza criminal de esta coalición”, repudió esa cartera siria, haciendo referencia al más reciente “ataque criminal” de la coalición ocurrido en la localidad de Tal Shair, en la provincia de Al-Hasaka (noreste).
La misiva denunció al CSNU por no hacer cumplir el derecho internacional y por hacer la vista gorda ante “los crímenes de EE.UU. en Siria, y el apoyo continuo de este país al terrorismo y las milicias secesionistas”.
El Gobierno sirio llamó al Consejo de Seguridad a asumir sus responsabilidades, condenando tales matanzas y a trabajar para evitar que vuelvan a ocurrir.
También, urgió a la instancia internacional a trabajar para poner fin a la presencia “hostil e ilegal” de Estados Unidos y otras fuerzas extranjeras en Siria.
El ataque del martes se produjo menos de 24 horas después de que otro bombardeo de aviones de esta alianza acabara con la vida de 18 refugiados iraquíes en una aldea en el sur de Al-Hasaka, entre el río Éufrates y la frontera iraquí.
Mientras que la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), en sus propios informes, admite solo la muerte de más de 892 civiles como resultado de sus ataques —entre agosto de 2014 y finales de abril de 2018— en Irak y Siria, la organización de periodistas independientes Airwars señala que el balance de las víctimas en los dos países árabes, en realidad, supera siete veces esta cifra e indica que son más de 6250 los civiles muertos.
Fuente: Hispan TV