"Una compañía aérea que no permite símbolos religiosos y aplica un código de vestimenta uniforme despidió a una mujer sin contratarla por llevar velo, a pesar de que su solicitud de empleo fue aceptada, lo cual es discriminación", dijo Lars Arrhenius en un comunicado.
“La igualdad en el mercado laboral y la libertad de religión no deberían entrar en conflicto con los intereses del empleador. Sin embargo, en ese equilibrio debería prevalecer la libertad de religión”, añadió.
En consecuencia, ordenó a la aerolínea pagar a la mujer 150.000 coronas suecas (13.982 dólares) en concepto de indemnización.
La mujer presentó una denuncia ante el Defensor del Pueblo el año pasado alegando que sufría discriminación.